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Ucrania. Una democracia no consolidada.

El partido que ganó las elecciones del 2014, el liberal-conservador Frente Popular, desaparece de la escena política, y surgen nuevos partidos.

Las próximas elecciones presidenciales están previstas para marzo de 2019. Todavía no hay candidatos oficiales pero ya las encuestas trabajan con los potenciales. Una nota común a todas ellas es el gran reparto del voto entre varios candidatos, no destacando ninguno de forma especial. El actual mandatario Petro Poroshenko tiene difícil revalidar su triunfo.

El barómetro de Ukrainian Nastup de agosto predice:
        CI: centroizquierda, CD: centroderecha, I: izquierda (a modo orientativo)

De momento sitúa al empresario judio Vadim Rabinovich en primera posición pero a un estrechísimo margen de la ex Primera Ministra Yulia Tymoshenko. Se mantiene la tradicional influencia "geográfica" en la política ucraniana. Rabinovich vence en el sur y el este, mientras Tymoshenko lo hace en el norte y el oeste.

En la segunda vuelta Tymoshenko ganaría a sus principales posibles rivales: Rabinovich, Lyashko y Poroshenko. Rabinovich le ganaría a Poroshenko pero éste ganaría a Lyashko.

La participación sería del 54,2%, 5 puntos inferior a la del 2014.

En cuanto el pronóstico para las elecciones Legislativas previstas a finales de 2019 es:
Ganaría el partido Batkivshchyna (Patria), de Yulia Tymoshenko, miembro observador del PPE. Pero a muy corta distancia se sitúa el nuevo partido de corte progresista For Life.

Las adscripciones CD, CI, D e I son meras aproximaciones, dado que son partidos con muchas "contradicciones" si se evalúan desde occidente. Y en Ucrania muchas veces pesan más cuestiones "étnicas" o de posicionamiento internacional (proUE o proRusia) que los planteamientos ideológicos.

La participación estimada es de 52,1%, similar a la del 2014.

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