El sistema electoral sueco establece la proporcionalidad en
la asignación de escaños con un umbral del 4% a nivel nacional. Esta barrera
puede ser decisiva, según las encuestas, a la hora de conformar el próximo
gobierno, puesto que MP-Verde se encuentra entre el 3% y el 4% en intención de voto, y su presencia
en el parlamento es fundamental para que pudiera mantenerse el actual gobierno de
centroizquierda.
La media de las últimas encuestas de los principales barómetros
del país (Demoskop, SKOP, Novus, YouGov, Ipsos, Sifo, Sentio e Inizio) es:
Tanto el MP-Verde como el KD-Democristiano se quedarían
fuera del parlamento por no alcanzar el 4%. Esto dejaría solos en el gobierno a los Socialdemócratas, apoyados por V-Izquierda, y a sólo 3 décimas de
la oposición de centroderecha (en 4 encuestas ganarían unos y en las otras 4
los otros).
El crecimiento de SD-Demócratas Suecos se detuvo hace unos meses
tras alcanzar el 23%. Pero aún así su pronóstico del 17,9% sigue afectando a la
formación del nuevo gobierno, requiriendo mantener el pacto actual entre
S-Socialdemócrata y M-Moderado para evitar depender de la extrema derecha.
El principal partido de la oposición, M-Moderado, que acaba
de elegir nuevo líder, Ulf Kristersson, ha subido en 3 meses más de un 5% en la
poll of polls.
Si MP-Verde superase la barrera del 4% conseguiría que el
actual gobierno de centroizquierda conservase una ventaja de 4% o 5% respecto a
la oposición de centroderecha, manteniendo una situación muy similar a la
actual, aunque con un SD-Demócratas más fuerte.
Se puede concluir que a 10 meses de las elecciones todas las
opciones siguen abiertas, incluidas nuevas alianzas transversales, y que la
barrera del 4%, que afecta fundamentalmente a MP y KD, puede ser decisiva.
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